Un espeleólogo de 34 años originario de Bilbao falleció ayer por la tarde cuando descendía en compañía de otros tres compañeros el Cañón de la Gourette, en el Pirineo francés, según informaron fuentes de la Gendarmería de Alta Montaña de Oloron Saint-Marie, que fueron los encargados de rescatar el cuerpo sin vida del joven.
Según las mismas fuentes, Iban Ozamiz Ibarra, descendía el barranco de San Valentín a unos 1.000 metros de altitud, dentro del término de Eaux Bonnes, en el departamento de Pirineos Atlánticos, el fallecido quedó bloqueado tras hacer un rappel sujeto por una cuerda y aunque sus compañeros intentaron salvarle se ahogó tras recibir un golpe debido a la fuerte presión del agua de la cascada. Un miembro del grupo se las arregló para dar la voz de alerta a la Gendarmería, que sacó de la zona a otros dos compañeros indemnes y recuperó hoy el cadáver del cuarto.
Todos ellos practicaban regularmente la espeleología, estaban federados y habían llegado a la zona para practicar cañoning el pasado viernes 25 de julio, según las mismas fuentes, quienes señalaron que el accidente no se produjo por falta de técnica sino porque se trata de un cañón peligroso, muy "encajonado" y precisamente por ello poco frecuentado. De hecho, los bilbaínos era la primera vez que lo recorrían.
La Gendarmería de Montaña de Oloron Saint-Marie es la encargada de la investigación del accidente a petición de la Fiscalía de Pau, en el departamento francés de Pirineos Atlánticos.
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