DESCENSOR KONG DE-JUMP

PRINCIPALES PRESTACIONES (según el fabricante y los diseñadores):
- Colocación segura y rápida en la cuerda sin desmontar el mosquetón de anclaje al arnés, por tanto no existe riesgo de perdida al instalarlo.
- Posibilidad de descenso tanto en simple como en doble
- Desencordaje rápido totalmente controlado y voluntario, sin ningún riesgo de desencordaje accidental.
- Permanece en todas las operaciones unido al mosquetón del arnés haciendo imposible su pérdida al final del rápel.
- Imposibilidad de bloqueo por nudo de alondra.
- Se conserva la polivalencia de los descensores en ocho tradicionales: uso en la cabecera de un rápel desembragable, aseguramiento a un primero de cordada en la instalación de un pasamanos, etc...

FUNCIONAMIENTO
El descensor posee una leva pivotante que hace las veces del punto en que se juntan los dos agujeros en un descensor de ocho tradicional. Dicha leva pivota y se libera girando la palanca de desbloqueo. Para realizar esta operación y prevenir aperturas no deseadas, para liberar la palanca se necesita pulsar un pequeño botón a la vez que movemos la palanca hacia arriba.
Tres imágenes valen más que tres mil palabras...

VENTAJAS
Todas las reseñadas por el fabricante de las que yo destacaría:
Mecanismo de liberación. El mecanismo de liberación de la cuerda es bastante sencillo e ingenioso. No obstante requiere entrenar el movimiento de liberación de la palanca de desbloqueo porque al principio eso de pulsar el botoncito a la vez que se empuja la palanca hacia arriba no es de lo más evidente. Pero con un poco de práctica rápidamente se memoriza. Es un movimiento que se debe hacer totalmente natural y debe estar muy ensayado, porque la liberación de la cuerda con el De-Jump bajo un manguerazo no teniéndolo claro puede ser mucho peor que la liberación de otro sistema sobre un ocho.
Otra posibilidad para realizar la liberación de la cuerda cerca de la poza de recepción en caso de fuerte manquerazo final o con una recepción agitada podría ser desbloquear la palanca de liberación de la cuerda pero no hacerla girar. De ésta forma tenemos realizado lo teóricamente más difícil que es liberar la palanquita y nos dejamos para el final solo girarla. Esta maniobra no he tenido la oportunidad de probarla en una cascada que se prestase a ello, pero se debería evaluar muy bien si merece la pena arriesgarse a que hagamos un giro involuntario de la palanca ya liberada a una cierta altura o esperar a una liberación completa más cerca de la poza recepción.
Además existe la posibilidad (a realizar con la debida precaución) de poder hacer saltos en algunas cascadas que a-priori no son saltables, ya que con el De-Jump puedes empezar a rapelar, salvar el obstáculo que hace la cascada no saltable y liberar posteriormente la cuerda del De-Jump y caer en la poza como un auténtico fardo.
Unión constante al arnés y evita la formación del nudo de alondra. Permanece constantemente amarrado al mosquetón del arnés, por tanto se evita cualquier posible pérdida. Esto en sí no es una novedad, ya se venía haciendo en otros sistemas de descenso (Piraña, Robot, ...) y también mediante el “ocho rápido”. La forma de pasar la cuerda también evita la formación del nudo de alondra.
Aunque no detallada en el inexistente manual que acompaña al aparato (ver contras), existiría la posibilidad de rapelar en rápido evitando el mecanismo de liberación de cuerda, siendo esta forma de rápel bastante más práctica en rampas no verticales o para rápel en doble con cuerdas gruesas.

CONTRAS
Precio. Su precio es de 68 euros.
Peso y volumen. La verdad es que se nota que es un aparato pesado y voluminosos ya que al no ser necesario tener que liberarlo del mosquetón del arnés su peso y volumen hacen que den molestos golpes en ciertas partes. Si lo llevas en la mochila como descensor de repuesto o solo para determinadas cascadas tienes que tener en cuenta que pesa más de tres veces lo que un descensor tipo Piraña, por ejemplo.
Instrucciones de uso. Lo de las instrucciones de uso incluidas en el aparato es un auténtico fallo. Kong, a diferencia de otros fabricantes como Petzl, no tiene unos folletos muy bien documentados pero por lo menos son suficientes. Yo tengo un Gi-gi y un puño de Kong y los folletos que se adjuntaban no eran para tirar cohetes pero son más que suficientes. Pues bien, con el De-Jump no sé si por las prisas por lanzarlo o qué, el caso es que se incluye con el aparato un folleto relacionado con rapeladores, ¡pero con otros modelos que no tienen en absoluto nada que ver con el De-Jump!. ¡Son de otros descensores tipo Dressler de Kong!. En el sitio web de Kong tampoco aparecen a día de hoy (Agosto 2004) ningunas instrucciones de uso del De-Jump. Una fallo imperdonable, máxime con el coste que tiene el aparatejo y aunque su uso es evidente para la mayoría de los mortales, no estaría de más que aportasen alguna idea de cómo bloquearlo (debido a sus dimensiones no es posible bloquearlo de la forma tradicional pasando la cuerda que agarramos por el ocho ya que es necesario al menos un nudo de fuga adicional al bloqueo), de otras posibilidades de uso que seguro que a los barranquistas “beta-testers” se les han ido ocurriendo, avisos de uso indebido, etc.

Accionamiento involuntario. Siempre queda la duda de si se puede producir una situación de accionamiento involuntario del mecanismo de liberación de la cuerda. La verdad es que me parece bastante complicado imaginarla, pero desde luego nada es imposible y en caso de accionamiento involuntario la caída es casi segura.